29.1.10

Enero 22

Todavía recuerdo con nitidez el sueño.

Era Billy Corgan y cantaba "Disarm" con la voz de Billy Corgan, en los premios MTV de 1994. Como tenía el cerebro de Billy Corgan, estaba furioso por un montón de cosas que no alcanzaba a comprender. Cosas que no tenían que ver conmigo. Pero con el espíritu de Billy Corgan, sí me sentía conectado. Comprendía que tenía que estar allí con la guitarra porque era mi misión. Cada acorde era mi misión, cada palabra de la letra. Y cuando llevaba mi mano derecha casi a la altura del cuello y cantaba "I send this smile over to you", no solamente estaba cantando "I send this smile over to you", sino que decía un mensaje que era la razón por la que había nacido. Un mensaje que no tenía nada que ver con "I send this smile over to you", sino con algo dentro de las palabras, que necesitaba ser transmitido a través de una capa de vibraciones, de palabras cantadas.

Desperté y el mundo volvía a estar en calma, pero yo no. Necesitaba una guitarra que no fuera guitarra. Y un lenguaje nuevo para componer canciones que no pudieran ser escritas ni cantadas.